Somalia es un país ubicado en la costa oriental de África, es uno de los países más pobres de la región. Se encuentra en un proceso de Guerra civil y de lucha por el poder desde hace varios años, debido a ello su economía se encuentra destruida, no solo por la destrucción de vías de comunicación sino por el férreo control de tribus armadas que controlan su territorio.
Según las Naciones Unidas tiene una población de 9.1 millones de habitantes, quienes hablan como idiomas oficiales el somalí y el árabe, con una pequeña participación del italiano y el inglés; siendo el islam la religión más importante (
http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/country_profiles/1072592.stm). Hay un dato escalofriante: la expectativa de vida es de 48 años para las mujeres y de 51 para los hombres, este es un dato fuerte porque refleja la pobreza del país.
Si a eso le agregamos que su producto interno bruto es de alrededor de unos 5.25 mil millones de dólares: Ocupando el lugar 153 de 224 de entre todas las economías del mundo (
http://www.indexmundi.com/es/somalia/). El ser un país pobre tiene que ver con la repartición de la riqueza y aquí no la hay, todos tienen que buscar el sustento diario, aunque usen la violencia como método cotidiano. O sea el bienestar económico es para unos cuantos y la mayoría padece lo crudo de la pobreza.
La lucha por el poder también es un asunto común y corriente en la historia somalí, ya que ha habido varias guerras civiles a lo largo de su historia. Han estado en una situación bélica desde hace mucho tiempo y por ello han sufrido intervenciones de otros países e incluso de los “Cascos Azules” de la ONU. Por ello la violencia social es una cuestión que se vuelve parte de la economía, así los grupos armados se convierten en un sector económico más, que conjunta cada vez más personas.
La guerra civil que ha existido desde 1991 ha permitido un crecimiento de la violencia como modus vivendi de un sector de la población, así surgen los piratas somalíes (
http://www.un.org/Pubs/chronicle/2007/webArticles/073107_somalia.htm). Son grupos de personas en lanchas de gran velocidad que permiten no solo alcanzar un barco sino abordarlo y tomar posesión de él, su objetivo no es la carga, es el valor de ésta y el rescate que estén dispuestos a pagar por ella. Un secuestro de productos de mercado, inclusive perecederos o de gran valía para cierto sector productivo.
Un artículo de la Organización Marítima Internacional (OMI) habla de un total de 135 ataques de abordaje – secuestro frente a las costas de Somalia, de esta manera se dio la privación de la libertad más de 600 hombres dedicados a labores del mar durante 2008. Evidentemente existen mermas económicas para alguien mientras que para los somalíes se vuelve una situación de sobrevivencia, sea de manera directa o beneficiado indirectamente con la derrama de dinero dado por los rescates (
http://www.imo.org/TCD/mainframe.asp?topic_id=1178).
Entonces, pensando en los datos de OMI en ese 2008, fueron 44 naves secuestradas por las cuales se pidió un rescate valuado en millones de dólares. Para ser más exactos , en 2009 fueron liberados dos buques: uno malasio y otro alemán; este último tuvo que hacer un pago de 2.7 millones de la divisa americana (
http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTASIE57302S20090804). Siendo realistas, ¿Qué significado tiene esto en la economía de Somalia?, puedo decir que mucho debido a la derrama económica. Ya que los secuestradores regresan a terreno firme para vivir su vida familiar y social, inclusive de manera indirecta benefician a otros compatriotas.
La piratería en Somalia tiene dos vertientes: la violenta de afectar a otros para obtener beneficios de cualquier tipo pero tiene una situación opuesta: la reducción de la pobreza dentro de su territorio. Es simple, al haber tanto ingreso económico por medio de los rescates, eso impacta de manera natural en todas las capas sociales. Además son cantidades importantes que no pagan impuestos y eso permite que la totalidad del dinero sea distribuido en diversos estratos de la sociedad pero (quizá) por el Gobierno no. Aquí radica la importancia de la piratería en Somalia, la gente (no el país) que deja de pertenecer a la pobreza extrema. El problema: La violencia en el Golfo de Adén y la zozobra que viven los marinos que lo transitan.