El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal presentó una serie de indicadores sobre delitos cometidos en territorio del Distrito Federal. Nada alentador: suben los delitos violentos que implican ataques sexuales y según, reportan que otros han bajado en su consecución. Esto es parte de un gran problema a nivel nacional, no solo la capital se ve afectada sino casi la mayoría de las entidades.
El Consejo Ciudadano se conforma en 2007 bajo acuerdo del Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubón, esta conformado por 25 consejeros invitados por el jefe del ejecutivo local, cuatro representantes de las secretarias y un Secretario Ejecutivo (Gaceta Oficial del DF; 22 de Enero de 2007), que aunque no dice, es de la estructura gubernamental. Es un órgano creado ex profeso para deslindar las malas obras que pudiese hacer en cuanto a las políticas de seguridad pública, ya que el gobierno de la Ciudad tiene mucho que aclarar en ese respecto.
Según el Consejo, hay preocupación en la situación ya que han aumentado algunos delitos, tales como, el robo a cuentahabiente tanto en cajero como en sucursal, la violación y el robo a casa habitación con violencia. Aunque hablan de que muchos más delitos se logrado bajar la incidencia respecto a otros indicadores del pasado, sin embargo en ningún momento hablan de la metodología a seguir, pero son triunfalistas al hacer valer la información.
El documento se llama Reporte de Índice Delictivo de la Ciudad de México y tiene como objetivo “medir” la incidencia de 14 delitos que son cometidos aquí. Desde aquí comienza el problema, ya que se sesga la inseguridad en la capital al reducirla a solo este número de felonías, ya que muchas más que no son ni denunciadas. El verdadero objetivo es tratar de tapar el sol con un dedo al manifestar la “seguridad” existente en el DF, sin siquiera hacer un análisis serio. Son datos para hacer quedar bien a las autoridades de Gobierno.
Quisiera continuar preguntando: ¿conoces alguien que haya sido víctima de un delito?, ¿Qué hicieron las autoridades? Y por último ¿atraparon o investigaron quienes eran los culpables? Por ello digo que esta clase de reportes, informes y demás documentos son solo para crear una imagen de trabajo alrededor de quien los presenta, en este caso el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal que no es más que un órgano de Gobierno patrocinado por Marcelo Ebrard, preocupado por hacer quedar bien a las autoridades.
La inseguridad en el Distrito Federal no se concentra en solo 14 delitos seleccionados, sino una serie de ellos cometidos a baja escala que hacen de esta ciudad una de las más inseguras del mundo. Hablan de una reducción de asaltos en transporte público, los noticieros no se preocupan de ellos, pero en la sociedad se sabe que es una cosa común. Lo mismo con el robo al interior del Metro entre carteristas y ladrones dentro de los andenes se debe uno codear, son personas que actúan a la vista de todos. Igual al robo de los comercios pequeños o micros que al verse vulnerados mejor no denuncian.
Sin embargo hay muchas causas por las cuales los delitos van en aumento, olvidándonos de las cifras del Consejo Ciudadano, ya que el ataque a la inseguridad no es una guerra de indicadores, es de acciones. Primero que nada esta la falta de oportunidades de los jóvenes, después de la escuela no hay futuro claro, sino más bien lleno de incertidumbre. Muchos de ellos se van por el camino de la violencia al tratar de tomar lo que no pueden obtener, aún después de haber estudiado, tratando de construir un porvenir donde no hay ninguna oportunidad.
Son esta multitud de adolescentes o adultos tempranos cuya actuación posterior tiende a lo criminal por no tener otro lugar donde probar sus capacidades. Por ello mismo son los primeros reclutados por la delincuencia organizada para conformar su propio ejército, también hay gente mayor, la falta de empleo, las actividades económicas informales o la miseria empujan a la clase trabajadora a delinquir para comer. No todos son así, algunos les gana la ambición o solo lo hacen para satisfacer sus instintos salvajes con tendencia a la destrucción individual de quien vejan.
Sin embargo, las razones económicas no son de las principales para justificar el aumento de la criminalidad, sino las inacciones gubernamentales, aderezadas con la magnificación de ciertos hechos benéficos para la autoridad en turno. Si se captura un delincuente se presenta ante la prensa como un objeto de guerra, como parte de una muestra indicadora del “estamos trabajando” de los responsables en turno. Aún así, los delitos se siguen cometiendo en el mismo espacio y tiempo, pero las detenciones se cacarean al máximo.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) es una de las primeras en actuar en este sentido, pero en sus filas se encuentran enquistados cientos de delincuentes. No voy hablar de lo que pasan en los medios de comunicación, más bien de la voz popular, lo vivido por la gente corriente, lo visto por muchos miembros de la sociedad. Puedo mencionar muchos casos donde policías han robado a personas, se les ha comprobado pero quedan libres. No solo eso aún encarcelados ha habido casos que continúan cobrando, además de que la Secretaría les paga los gastos legales para conseguir su libertad. Como se le comprobó al ex jefe del sector Tepeyac, Marco Antonio Cacique Rosales, incluso, fue hasta condecorado por la SSPDF.
Los casos del policía video grabado robando un anillo de una joyería de la Zona Rosa y el triste recordado del New’s Divine son para dar miedo con los miembros de la policía del DF. En la situación presentada a los medios de la manera en como un Policía (de quién nunca se dijo su nombre públicamente) sustraía un anillo para guardárselo en el bolsillo, el Secretarío Manuel Mondragón y Kalb declaró que el miembro iba a conocer la cárcel cuando ni siquiera pudieron reconocerlo como personal activo. No solo eso hubo testigos que patrulleros les cubrieron la fuga a los primeros ladrones, luego llegaron para seguir robando (http://www.eluniversal.com.mx/notas/581354.html).
Antes de esa fecha, la desgracia del News Divine fue provocada por la ambición de los policías al no dejar salir a ninguno de los asistentes acosta de la muerte de 16 personas en su mayoría adolescentes. Al hacer la redada la policía del DF en su gran apetito por robar a los ciudadanos no dejaron salir a nadie del llamado antro “hasta que llegara un camión para transportarlos”, aún así les robaron sus pertenencias a los más de 100 detenidos, les tomaron fotografías casi desnudas a menores de edad y además las vendieron para ser publicadas en Internet. Por lo anterior NADIE esta en el reclusorio, a todos los involucrados les continuaron pagando su salario como policías aún después de ser despedidos y hasta un bufete de abogados pagado por la Secretaría se hizo cargo del caso, tan bien concluido que todos esos asesinos están en activo.
La policía del Distrito Federal es promotora de la delincuencia porque los protegen y defienden sin hacer nada, pero con los borrachos, drogadictos, indigentes y personas indefensas son muy “valientes, bravos”. Basta recordar la marcha de mujeres protestando la muerte de Maricela Escobedo en Chihuahua frente a la Secretaría de Gobernación, agentes policiales “las encapsularon” para patearlas y golpearlas mientras ellas portaban flores como armas. Entonces: con la delincuencia ligereza en la aplicación de la ley pero con los indefensos todo el poder. Ellos son artífices que la delincuencia organizada tenga enquistada a la capital del país.
Además se debe de purgar el código llamado “hermandad”, no es un grupo de personas, es un lenguaje encubridor de delitos al interior de la corporación. Si un policía ve a otro cometiendo un delito por código debe callar, tratando de inculpar a los civiles que vieron la acción. Aquí caben todas las complicidades habidas y por haber donde los delincuentes se agazapan para confundirse con los miembros en activo de la policía y estos ocultan los verdaderos delitos, sobre todo si son del grupo que encubren; incluyendo a los servidores públicos. La policía ya no debe delinquir debe (mínimamente) hacer el trabajo por el cual devengan un sueldo.
Ya no queremos cifras, queremos ver algo de acción. No solo que la policía deje de robar y de mancillar al inocente, indefenso miembro de la sociedad sino que las autoridades hagan su trabajo y dejen de publicar cifras alegres que nadie cree. Ya no estamos para indicadores presentados por “Consejo Ciudadano” conformado a modo, queremos ver hechos, que el aparato policial del Gobierno del DF haga su trabajo y cumpla con las responsabilidades por las que se les paga. Investigando al máximo a todos sus elementos e incluso tratando de aclarar las sospechas en grandes sectores, existentes por el enquistamiento delincuencial que ha sido objeto desde hace muchos años.
martes, 17 de mayo de 2011
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