LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO DENTRO DE UNA MPYME (I)

La gestión del conocimiento se ubica al interior de las organizaciones, ya que ellas tienen como pilar fundamental a las personas, que a su vez conforman su estructura donde se desarrollan los procesos necesarios para que la institución funcione. El conocimiento no se puede administrar porque es un evento intangible que solo quien lo posee lo puede aplicar y/o transmitir. El saber se gestiona debido a que la misma naturaleza humana obliga a realizar ciertos actos persuasivos para que se pueda compartir y posteriormente darle un uso. La organización se deberá beneficiar de esté conocimiento siempre y cuando se use adecuadamente, buscando satisfacer a los clientes al máximo a través de él..

La palabra conocimiento permite utilizar la inteligencia humana determina una acción particular, así como un efecto que nace de ella; por lo tanto, se encuentra ligada a otros dos conceptos que rigen su desarrollo: aprendizaje y adaptación. La adquisición de saber permite integrar procesos de aprendizaje para que se consolide dentro de la mente. Una vez concentrado el saber dentro de las personas, ellas lo usan de acuerdo a su experiencia personal y única; se dice que lo adaptan de acuerdo a sus necesidades o práctica individual. Así se presenta una actividad laboral, esta se convierte en algo único al ser realizada por una persona con conocimiento que lo aplica a su libre albedrío.

Es en el ámbito de las organizaciones donde el conocimiento tiene una aplicación directa, es ahí donde debe ser gestionado a favor de ellas, para lograr un impacto benéfico. El saber puede ser mejorado, aún cuando el existente ya se aplique correctamente, con ello las mejores prácticas también; sin embargo la organización se encuentra obligada a generar un ambiente donde se conforme la confianza necesaria para que todos compartan su saber individual y volverlo parte de su estructura. La gestión del conocimiento se sustenta en este ambiente donde cada integrante sabe lo que su saber significa para la empresa, así como el valor que tiene dentro de ella; eso facilitará la instauración de un clima de confianza. Permitirle a todo aquel que así lo considere como están las otras áreas de la empresa.

La organización tiene la obligación actual de ubicar el saber que le da sustento, no solo sobre las mejores prácticas, sino ubicar la destreza principal que se tiene dentro de su estructura y sus procesos que la consolidan. Cabría decir que esta destreza principal (core competence, en inglés) tiene su soporte en el saber especializado de la empresa, si ese conocimiento no se hubiera puesto en práctica, aplicado, no se tendría nada. Esta ubicación del saber se le conoce como un mapeo del conocimiento, no solo conocer quién lo posee sino como lo aplica y cual ha sido su experiencia personal de su aplicación.

Entonces, la organización tiene dos objetivos iníciales para poder instaurar un Sistema de Gestión del Conocimiento: en primera instancia crear un ambiente de confianza dentro de su estructura para que sus integrantes puedan compartir su saber no solo con la institución sino entre ellos mismos. En un segundo nivel es necesario ubicar todo el saber que se maneja dentro de la empresa para poder mejorarlo, buscando con ello obtener beneficios económicos o de cualquier otra índole; con la intención principal de evolucionar como empresa y poder incorporarse como una organización innovadora.

Una micro, pequeña o mediana empresa esta obligada a controlar su propio conocimiento, debe saber cuales son las áreas donde se pone en práctica, también debe ubicar cuales son los saberes que le hacen falta. Es un camino adecuado para poder evolucionar, tratando de mantener un proceso de mejora permanente, con ello los clientes se verán beneficiados. También lo serán los integrantes de la organización al tener un control sobre las actividades a desarrollar como parte de los procesos, mismos que se basan en el conocimiento personal de cada individuo pero usado de manera colectiva, persiguiendo objetivos comunes.