La policía en el DF

Desde el sexenio de José López Portillo, para ser exactos desde los tiempos del jefe de la policía del DF, Arturo Durazo Moreno, que este cuerpo de seguridad carga con un desprestigio enorme. Desde aquellos tiempos la corrupción se institucionalizó al tener su fuente de inspiración dentro de las estructuras de lo que ahora conocemos como Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF). Han sido muchos años en que las malas prácticas se han enquistado en los elementos policiales; lo único que ha traído es elevar los índices de delincuencia en la ciudad debido en gran medida por sus actividades ilícitas y la corrupción generalizada en sus filas.

Quiero escribir de este tema por dos razones: la primera es que he sido asaltado cinco veces y cuatro de ellas han sido policías uniformados, dos veces en la Colonia Obrera de la cual soy habitante, esta es la segunda razón. Lo digo por que el pasado 10 de mayo alrededor de la medianoche asesinaron (aunque al parecer atropellaron) a un habitante de Nigeria casado con una mexicana en dichas calles.  Las investigaciones comenzaron por la presión de los medios y justo ayer cuando la señora Liduvina Castillo, esposa de Isacc Echinedu quien falleció, iniciaba una huelga de hambre fue atendida por Marcelo Ebrard Casaubón (http://sdpnoticias.com/nota/85701/Viuda_de_nigeriano_espera_identificar_a_policias_asesinos). Pero todo es un velo para no atacar de fondo la situación existente dentro del cuerpo de la policía del DF.

No es la primera vez que en la Colonia Obrera pasa algo así con los elementos de la SSPDF, ya en una ocasión intentaron asaltar a una persona en las puertas de su casa y como salieron los familiares, aquellos “solicitaron apoyo” a otros uniformados para finalmente subirlos a la patrulla y quitarles sus pertenencias a cuatro miembros de la familia que se llevaron detenidos e intentar robar un coche; en la trifulca se robaron unas llaves y regresaron en la madrugada a “probarlas” pero al ser descubiertos huyeron de lugar en su patrulla con la sirena abierta. En mi caso particular al salir del cajero automático del Banamex de Avenida del Taller y San Antonio Abad cinco o seis policías uniformados me golpearon hasta saciarse por los 400 pesos que acababa de sacar.

Hoy presentan el caso de nigeriano que tiene todo el modus operandi de los miembros de la SSPDF que se dedican a asaltar en la colonia y presento las pruebas: primero la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) no tiene la misma versión que la SSPDF (http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/106381.html), o sea que alguien miente y esa es la institución encargada de prevenir el delito en el DF. Otra cosa: ¿Por qué no dan la dirección exacta de donde sucedieron los hechos?, porque es evidente, en los pocos segundos que tiene el video que presentaron, no es Calzada San Antonio Abad, simplemente es una calle de tres carriles con carros estacionados en ambos lados y no se pueden observan las vías del Metro que corren por ahí, no entiendo la insistencia de que el forcejeo fue sobre la Calzada y no en una calle aledaña.

Esto no es nuevo, el modus operandi continúa, resulta, a decir de la SSPDF que solo hay ocho miembros activos en el Sector Asturias de la policía y que dos de ellos están ausentes, uno por vacaciones, otro por licencia médica. Pero es evidente que es imposible cubrir el equivalente a seis colonias (Asturias, Algarín, Álamos, Obrera, Tránsito y Vista Alegre) con tan pocos elementos; simplemente no es posible. Esto es porque esconden a los compañeros que cometen delitos para que no puedan ser reconocidos; tenemos el caso del policía que le solicitan el apoyo en la Zona Rosa porque habían asaltado una joyería y el elemento entró a robar un anillo, resultó que no pudieron (no quisieron) comprobar que fuera un elemento en activo. Ya son estrategias previamente montadas para no ser detenidos, en caso de que sean reconocidos los cambian de sector y asunto arreglado, ya que no hay un directorio de todos los miembros de la SSPDF con foto y huellas (como dice la ley) para ser identificados.

Pero lo más grave de lo cual las autoridades no mencionan es la evidencia de las imágenes donde se observa como los policías de a pie que originalmente estaban asaltando a la familia Echidenu – Castillo sobre la banqueta arrastran al nigeriano para sacarlo del lente de la cámara. ¡Los policías sabían dónde estaba la cámara y para donde estaba grabando!, basta con leer el lenguaje corporal de cómo hay hasta tres elementos jalado y empujando para subirlo a la acera fuera del lente grabador (http://www.eluniversaltv.com.mx/detalle.php?d=23600). Solo detienen a dos integrantes del cuerpo policial que venían en la patrulla pero los otros dos, quienes asaltaron y golpearon, andan sueltos, libres protegidos por la SSPDF como tantos otros ejemplos en los años recientes; recuerden al caso News Divine cuyos policías asesinos no solo están libres sino trabajando dentro de la corporación cobrando su sueldo.

Ya estuvo bien que la SSPDF sea un nido de delincuencia organizada conformada al interior de la institución que supuestamente protege la seguridad de los capitalinos, más bien son el artífice por la que la delincuencia se encuentra enquistada en nuestras calles y colonias, ya que ellos son y actúan como delincuentes.